martes, 30 de abril de 2013

Láser y otras fuentes de luz, presente y futuro


Desde hace cincuenta años, el láser acompaña a la medicina y constituye una valiosa herramienta para multitud de tratamientos. Haciendo un poco de historia, vemos que “los primeros láseres con amplia utilización en el campo de la Medicina fueron los láseres de Helio-Neon de baja potencia, que por su efecto de fotoestimulación en profundidad se aplicaron en rehabilitación y en medicina estética en el tratamiento del dolor musculoesquelético y en la celulitis. Al principio de la década de los 80 surgen tres equipos con un valor más específico: el láser de CO2, el de Nd-YAG y el de colorante pulsado. Los dos primeros eran eficaces en corte y coagulación y sus aplicaciones iniciales fueron en el campo de la otorrinolaringología (uvulopalotoplastia o cirugía del ronquido), en las tunelizaciones de cuello uterino en ginecología y en el tratamiento de angiomas faciales y corporales infantiles”.

TIPOLOGÍA DE LÁSERES Y APROXIMACIÓN TEÓRICA
Desde estas primeras aplicaciones a la actualidad se ha registrado una importantísima evolución, que no ha dejado de lado estas primeras tecnologías sino que las ha complementado con otras nuevas. El Dr. César Arroyo, Jefe de la Unidad Láser y de Medicina Estética del Grupo Hospital de Madrid, aporta una aproximación teórica y una tipología de láseres: “Para resumir las múltiples aplicaciones del láser debemos conocer qué es lo que hace un láser médico y cuál es el efecto biológico que va a conseguir, sabiendo que existen láseres que cortan, coagulan, calientan, remueven, vaporizan, etc.
A grosso modo, podemos organizarlos en cuatro grandes grupos dependiendo del tejido diana (target), los cuales son principalmente colores. El láser es un sistema físico que, adaptado a la Medicina, va a ser atraído por un cromóforo (rojo, negro, marrón, etc.) y para ello cada uno tiene una longitud de onda determinada (expresada en nanómetros - nm.) que a su vez presenta una afinidad por estos colores. Existen dos casos especiales donde no existe un cromóforo como tal, que son la grasa y el agua, esta última presente en todas las células y tejido extracelular y que son responsables de los efectos térmicos beneficiosos, necesarios para la estimulación de los tejidos y  su correspondiente regeneración.
Tenemos por tanto láseres que buscan pigmentos rojos y que se usan para tratar problemas vasculares visibles por la dilatación de estos vasos (cuperosis, varices, tumores vasculares) y que tienen longitudes de onda determinadas (532nm, 585nm, 1064nm), pues presentan una afinidad por el pigmento rojo que tenemos en la sangre. Estos láseres consiguen que el efecto térmico de interacción suponga la solución a los problemas de dilatación de los vasos, produciendo su cierre por colapso.
Otros buscan erradicar pigmentos de color oscuro, que va desde el marrón al negro y coincide con un pigmento cutáneo (en piel y pelo): la melanina. Estos láseres tienen otras longitudes de onda (775nm, 810 nm, etc) afines y son responsables de la erradicación principalmente del pelo no deseado y algunas discromías benignas como los lentigos solares. Cuando la afinidad es por el agua, el interés es conseguir dos efectos:
Uno es la vaporización de este tejido (ablación), que en el caso de la piel debe ser en las capas más superficiales -la epidermis-, y que constituyen el gran grupo de los láseres ablativos ( 2790nm, 10600nm), que se utilizan para corregir las imperfecciones de relieve superficiales como arrugas.
El otro gran grupo es los que buscan la estimulación de las capas más profundas de la piel -la dermis superficial y profunda-, los cuales suelen respetar las capas más superficiales estimulando por calentamiento sin producir ablación; por ello se llaman “No ablativos”. Muy conocidos son los que actúan a 1550nm, 1440nm, 1927nm, etc. Estos buscan resolver las imperfecciones que son visibles en superficie a través de que el calor que depositan en capas profundas revierta por estimulación desde abajo hacia arriba.
Estas técnicas se pueden combinar cuando es necesario. El último grupo de láseres son los que producen lisis adipocitaria por calentamiento de la grasa subcutánea, para conseguir además retracción de la piel, y son utilizados principalmente para remodelación corporal (910nm, 1320 nm, 1064nm, etc.). En este caso, al no existir un cromóforo como tal, el efecto se consigue por el calentamiento indirecto del tejido adiposo, por lo que no existen longitudes de onda exclusivas. Es lo que se conoce como laserlipólisis”.

APLICACIONES EN MEDICINA ESTÉTICA
El Dr. Rafael Serena, responsable de la Unidad Láser de Clínica Planas, explica las principales aplicaciones del láser en el área específica de la Medicina Estética: “Una de los más importantes es sin duda la fotodepilación con láser”. Además de ella, se trata con láser:
·    Las lesiones vasculares y pigmentadas faciales, como las telangiectásias, lentigos actínicos y queratosis seborreicas. La eliminación de tatuajes y la micropigmentación permanente.
·  Las lesiones hiperplásicas benignas como el xantelasma (placas amarillentas en los párpados) y el siringoma (lesión hiperplásica de los conductos de las glándulas sudoríparas de localización frecuente en párpados).
·         Las varículas en las piernas: complementado con el tratamiento esclerosante, con o sin microespuma.
·    Las arrugas: en el este caso, el láser puede ser un tratamiento complementario a los rellenos, peelings químicos, toxina botulínica, radiofrecuencia o incluso en algunos casos con otros procedimientos quirúrgicos.
En muchos casos, combinamos el láser con otros tratamientos, en función de las necesidades y de la edad de los pacientes, ya que nuestro objetivo es realizar el tratamiento más conservador  posible para conseguir el máximo resultado. Y cuando hablo de máximo resultado me refiero a un resultado natural y seguro, no a intentar sobre-corregir el defecto, ya que un resultado artificial, por muy bien hecho que esté, ya no es un buen resultado. Por ejemplo, en el caso de las arrugas del labio superior, cuando están poco marcadas pueden tratarse con toxina botulínica, cuando son de grado medio está más indicado un relleno, mientras que en los casos más severos la mejor solución es el láser o la dermoabrasión, ya que infiltrar un relleno resulta exagerado si se quiere corregir en su totalidad. Los láseres que utilizamos para estos tratamientos son el Erbium: YAG o el CO2”.

Respecto a la luz pulsada, otra tecnología de luz ampliamente utilizada en Medicina Estética, el Dr. Serena apunta que “el IPL es especialmente eficaz para mejorar la calidad de la piel, unificar el tono y cerrar el poro. Ofrece muy buenos resultados en este sentido, y su efecto en los tratamientos de rejuvenecimiento es precisamente ése: consigue dejar la piel radiante, uniforme y libre de imperfecciones. Es muy eficaz también para eliminar manchas cutáneas difusas, ya que como he dicho unifica el tono. En cambio, cuando se trata de lesiones pigmentadas benignas bien delimitadas, el láser es el tratamiento de elección”.
“En depilación también tiene aplicaciones – continúa el experto-, y está especialmente indicado para la eliminación de pelo rubio, aunque en la fotodepilación de modo general el tratamiento de elección y más eficaz es el láser, especialmente el de Alejandrita”.

Respecto al láser de Alejandrita, le preguntamos si no está muy limitado a pelo negro y piel blanca. Y nos responde: “Con el pelo negro y la piel blanca es como mejor funciona, el láser de Alejandrita y todos los láseres para depilación. En todos los casos también influye de manera determinante la edad (cuanto más mayor es el paciente menos sesiones necesitará), el sexo (en mujeres es más eficaz que en hombres), el grosor del pelo (cuanto más grueso más fácil de depilar), el color de la piel (en piel clara los resultados son mejores) y la zona a depilar (la depilación facial requiere más sesiones  que la corporal). El láser de Alejandrita es el más eficaz, y debemos recordar que ningún laser hasta el momento es capaz de depilar canas”.

Fuente: Belleza Médica 

Valoramos sus comentarios. Gracias por compartir su opinión con nosotros.
EmoticonEmoticon