Actualmente, no puede subestimarse el papel preponderante que tiene en el abordaje diagnóstico la ecografía para el reumatólogo. Muchas publicaciones científicas y trabajos clínicos ya han demostrado la importancia que representa una clara y temprana confirmación del diagnóstico y manejo del paciente a partir de valerse de las imágenes de Resonancia Magnética y de Ultrasonido, además de los estudios de laboratorio y clínicos.
La resonancia magnética, en el campo reumatológico, es la preferida para identificar trastornos internos de la rodilla, desgarros del manguito rotador, necrosis vasculares, hernia del núcleo pulposo y estenosis raquídeas. También puede servir para la valoración de osteomielitis y para determinar la proliferación sinovial temprana.
En el caso del ultrasonido, permite evaluar los tejidos superficiales, derrames articulares, anormalidades en tendones, ligamentos y músculos. También permite la evaluación cuantitativa a nivel del calcáneo, corteza tibial y falanges distales para el diagnóstico de la osteoporosis y el riesgo de fractura en los pacientes.
Esaote es considerado uno de los más idóneos actores dentro de este campo y su posición de liderazgo hoy está confirmada por sus recientes desarrollos en búsqueda de dimensiones extremadamente pequeñas para descubrir el universo que habita debajo del milímetro y por su creciente innovación en resonancia magnética dedicada a extremidades.
El hecho de proveer transductores dedicados de alta frecuencia (hasta 22 MHz) es seguramente uno de los factores más importantes, dado que permite a los usuarios alcanzar diagnósticos de magnitudes inusuales. Más aún, el ancho de banda y las múltiples frecuencias de transmisión permite obtener claras y detalladas imágenes en todas las regiones anatómicas.
Las imágenes de alta calidad y libres de ruido permiten visualizar incluso las más pequeñas estructuras. Por ejemplo, en la evaluación de las articulaciones, el perfil de hueso, el cartílago y sus posibles modificaciones pueden ser muy bien distinguidas y visualizadas. Por otro lado, en el análisis de un tendón, la posibilidad de alta resolución espacial y de contraste permite identificar pequeñísimas rupturas o incluso predecir degeneraciones futuras.
En estas condiciones, reparar en el detalle representa un factor clínico grande. Esta es la razón por la cual los sistemas de ultrasonido y resonancia magnética de Esaote le permiten al usuario medir incluso el segundo dígito decimal, lo que refleja con precisión el estado de la enfermedad y representa un punto de partida para un potencial seguimiento.
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